En un acto sin precedentes, el artista ecuatoriano Gonzalo Gotasi presentó su revolucionario movimiento artístico y espiritual Piramidismo Cromático ante representantes de todo el mundo en la sede de las Naciones Unidas en julio de 2025.
El evento, parte de una conferencia internacional sobre derechos humanos y creatividad transformadora, marcó un momento histórico donde el arte latinoamericano vibró en el epicentro del diálogo global.
Por una obra vibracional de gran renovación y una experiencia audiovisual inmersiva, despertó un profundo interés en la intersección entre arte, espiritualidad y acción global.
Ante una audiencia que incluía diplomáticos, líderes culturales y pensadores visionarios, Gotasi compartió un mensaje profundo: “El color no es solo percepción, sino vibración. Y cada forma geométrica es un portal hacia la transformación de la conciencia humana.” Su intervención, respaldada por su trayectoria y una visión que fusiona misticismo y estética, fue recibida con entusiasmo.
El Piramidismo Cromático, creado por Gotasi en Ecuador, propone un nuevo lenguaje visual basado en geometrías sagradas, energía vibracional y simbología ancestral. Más que una corriente artística, se trata de una filosofía viva que busca unir a la humanidad en torno al color como frecuencia del alma.
Vale la pena señalar que Gotasi conoció por primera vez el programa Unidos por los Derechos Humanos durante su visita a la Casa L. Ronald Hubbard en Bay Head, Nueva Jersey, una experiencia que lo inspiró profundamente en su misión de fusionar el arte, los derechos humanos y la conciencia global. La campaña de Unidos por los Derechos Humanos ha sido inspirada por las palabras del Sr. Hubbard de que “los Derechos Humanos se deben hacer una realidad, no un sueño idealista”.
La presentación en la ONU no solo fue celebrada por su impacto estético, sino también por su mensaje universal. “Gotasi y todos los Piramidistas han traído a la ONU algo que no estaba en la agenda: la vibración del arte como instrumento de paz y unidad”, comentó uno de los organizadores.
Con este hito, el Piramidismo Cromático se proyecta como un movimiento con vocación global, capaz de dialogar con las culturas del mundo desde una visión profundamente latinoamericana, espiritual y transformadora.
El arte vibró en las Naciones Unidas. Y el mundo comenzó a escuchar.